Gracias al protocolo de comunicación inalámbrico Zigbee, los componentes que forman parte del ecosistema Remihome forman una red inalámbrica en la que pueden transmitir datos entre sí sin necesidad de conexión Wi-Fi.
Los dispositivos que forman parte de esta red funcionan como “enrutadores”; una función activada de manera permanente, por lo que un dispositivo que se encuentre fuera de radio puede utilizar un componente intermedio para hacer llegar paquetes de datos a su destino. Así, utilizando emisiones radio de muy baja potencia, es posible cubrir zonas amplias.
Las rutas de la red inalámbrica del ecosistema Remihome se realizan de manera personalizada y cuentan con la ventaja de que si falla un enrutador, el componente encontrará una ruta alternativa. Por eso, cuantos más dispositivos formen la red, más fiable será.